¡Quiero ser un niño de verdad!
¿Sos tarado Pinocho?, ¿no te das cuenta que el hada mandarina te va a vender a Nike y vas a estar cosiendo 22 hs x día?
¡Mentira! ¡Callate, Maru o te va a crecer la naríz!
¡Callate vos, gil! Ser humano no tiene nada de espectacular, ¿no Ale?
¡Es verdad, ser humano es re siome! ¡Ojalá fuéramos títeres para dormir la mayor parte del día, viajar gratis en baúl y reírnos con los pibes!
Pero es horrible ser una marioneta, te manipulan y no sos libre de hacer lo que quieras.
(Maru y Ale se miraron y lloraron de la risa).
¡Dale, dale: políticos, plata, familia, tele, cine, radio, diarios, trabajo, publicidad...siendo humano no te va a manejar nadie! (se tentaron hasta las lágrimas un rato más).
En ese momento se hizo visible de golpe el hada mandarina. Con la cara roja de bronca y sin mediar palabra sacó la varita y disparó un rayo fluorescente sobre Pinocho que apareció en un megataller coreano convertido en un "niño de verdad". Luego apuntó a Maru y a Ale y los transformó en títeres, pero al ver su expresión de alegría decidió cambiar su hechizo y los maldijo para que nunca más pudieran llegar temprano a ningún lado.
Epílogo:
Maru y Ale se encontraban a punto de interrumpir su viaje por latinoamérica al darse cuenta que se habían quedado sin un peso. Contemplaron buscar trabajos "normales" para mantenerse pero recordaron la maldición que les impediría conservarlos. Fue entonces que les acercaron un paquete a su nombre envuelto en papel de diario. Al abrirlo se descubrieron a sí mismos versionados como títeres y se podía ver en sus sonrisas que les quedó bien claro lo que harían de ahí en más.
Post-Epílogo:
El bollo que había hecho las veces de envoltorio de los "Títeres Errantes" yacía en el piso luego de haber sido despreciado, arrojado y lamido por un perro callejero y sarnoso. Nadie lo desenvolvió jamás para leer la noticia arrugada que contenía: Un niño de verdad, conocido como Pinocho, fue encontrado sin vida, en una taller de Nike, situado en Corea. Algunas fuentes indican que La Compañía textil multinacional lo habría "castigado con su muerte" por destinar horas laborales a la confección de 2 títeres para usos no comerciales. La ONU planea intimar a la empresa para que otorgue una disculpa pública en las próximas 72 hs, si le parece. Otras fuentes, igual de confiables, aseguran que en realidad "Pinocho" se habría suicidado tras sufrir una fuerte depresión y otras un poco menos confiables dicen que los títeres ocultarían un mensaje que indicaría quienes fueron sus verdaderos asesinos.
Infames historias dibujadas
hace lo que amas y amá lo que hacés. No escuches a nadie que te diga lo contrario. Hace lo que quieras. Hacé lo que amás(...) La imaginación debería ser el centro de tu vida. (Bradbury)
martes, 6 de noviembre de 2012
sábado, 1 de septiembre de 2012
Asamblea
Quisisera dar comienzo a esta Trigésimocuarta Asamblea de Neosubacuatenses haciendo un pedido especial. ¡Estoy harta de que me definan por mis hábitos alimenticios!, ¿acaso le decimos "ballena roja come-plancton" a Estela, o "perrogarto come-huesos" a Alfonso, o "robot come tuercas" a Roberto, o ...?
¡Ya entendimos, che! Decinos como querés que te llamemos y listo.
No sé, cualquier cosa, menos "planta carnívora", ¡lo odio!
Bueno, aprobado. Luego te buscaremos un nombre, dijeron al unísono los clonfines.
¿No habría que repasar nuestro sistema de votación? Cada vez que el Sr. Luis Delfino levanta su aleta, cuarenta y tres nuevos delfines aparecen. Basta con ser amigo de él para dar solución a un problema propio. ¿Cuánto hace que pedí piezas plásticas para reemplazar mis componentes metálicos? No se cuanto más aguante este óxido, la humedad me está matando y...
Siempre existen múltiples perspectivas para encarar las problemáticas, Licenciado Robertson. Por el momento queda Ud., suspendido de la asamblea, respondieron Delfino y sus clones, para luego agregar: "Aprobado, por mayoría".
Pasando a otro tema, ¿qué pasa con mi solicitud de sembrar plantas sin espinas? Siento que me están burlando o simplemente imitando y si hay algo que detesto es la falta de originalidad. Además, no se me había ocurrido antes pero nuestra compañera me hizo reflexionar. Yo tampoco quiero que me digan más "Pez Globo". Por favor búsquenme un nuevo nombre a mi también.
De ninguna manera, no podemos ocuparnos de esa estupidez, dijeron los delfines.
¿Ven lo que les digo?, protestó Roberto.
Ahí nomas se armó el tole tole. Roberto se defendía como podía del ataque de los deflinos por todos los flancos, La planta carnívora sin nombre mordió al pez globo sin nombre y se pinchó. El submarino multicolor se hizo el gil y se empezó a escapar caminando despacito y Alfonzo lo siguió rabioso. Estela, con total serenidad se los comió a todos menos a la planta carnívora. Se detuvo frente a ella y le dijo: Como verás, Yo no como solo plancton. Hace rato que amplié mi dieta, pero a partir de este momento me gustaría dar fin a esta asamblea declarando que me hago vegetariana y terminar con estas dos últimas cosas: "¡JRGRRRAM!" y "¡BERRRRRPPPP!"
miércoles, 25 de julio de 2012
Ilustración para ¿Todo Piola? 15. Nota de J. P. Hudson
Sexo en pocas palabras
Escribe: Juan Pablo Hudson.
Tengo un primo que se llama
Martín. Es alto, morocho, ojos bien claros. Martín se separó hace un año de su
novia. Solemos vernos seguido. Nos juntamos a comer o vamos a algún parque en
la costanera. Tenemos prácticamente la misma edad.
Desde que se separó,
Martín no hace otra cosa que hablarme de sus encuentros sexuales. Anoche mismo
estábamos cenando en su casa y me pidió que me fuera porque una tal Mariana
Constanzo (alias la Canallita del amor) le había propuesto a través
de un mensaje en el facebook encontrarse en su departamento. Me llamó la
atención porque ya eran las 2 de la mañana. Nada ni nadie parece calmar su deseo
de nuevas mujeres. Martín es infalible últimamente. Antes conquistaba en cualquier
parte: en el club, en un bar, en la fila del banco, en el parque, a la salida
de un recital, en una marcha; pero ahora, según me cuenta cada vez que nos
vemos, la situación cambió y las conquistas pasaron a armarse básicamente en su
habitación de 4x3, en cuyo centro se encuentra su principal arma: la
computadora. Si algo adora Martín es conocer mujeres con seudónimos: La Grossa de Ludueña, Gancia a Full, la Doguita Rosarina ,
Te Agarro y te Mato a Vos, RC Pasión,
Rosarina de Alma, La Leprosa
del Parque, La Lore Soy
Yo, Puto el Gato que mira mis Fotos, La
Peti del Centro, Viva Ñuls, Sin Piedad con los Hombres,
K-trina de Amor, La
Acadé Guerrera. Martín me habla de mails, de mensajitos de textos,
de pedidos de admisión al Facebook que llegan (y pide) a toda hora. Son cientos
de puertas que se le van abriendo e inaugurando galerías llenas de frases,
amigos, carteles, recomendaciones, publicidades, invitaciones, lamentos por
exámenes desaprobados, reproches contra los políticos, frases ingeniosas,
cadenas solidarias, denuncias contra empresas contaminantes, citas de
pensadores; mi primo pasa madrugadas enteras recorriendo esos pasillos en el
facebook, devolviendo mensajes, agradeciendo comentarios, poniendo me
gusta a todo lo que le gusta,
sumándose a clubes de fans; adora revisar los álbumes más bizarros, como ése
que me mostró en el que aparecía una abuela con anteojos negros luciendo un piercing en el párpado y otro en la
nariz, o esas treinta fotografías en las que se mostraba, desde múltiples
planos, una alfombra con botellas de cerveza, pedazos de pizza aceitosos sobre
una caja y unas cuantas adolescentes con los rostros pálidos y las cejas y las
pestañas pintadas de negro; Martín es capaz de acompañar con obsesión la
secuencia de intercambios entre amigas a raíz de la organización de un próximo
casamiento, o los comentarios que se multiplican cuando alguien sube nuevas
fotografías distorsionadas con el fotoshop y convertidas en pequeñas obras de
arte que integran ese archivo de imágenes de cientos de personas que, de alguna
manera, ya forman parte del frágil, disperso, aunque también cercano y concreto
círculo de su vida.
Ha sido tal la velocidad y el crecimiento de los
contactos en el Facebook que anoche me dijo que su objetivo de máxima (por el
que está dispuesto a trabajar noche y día) es ya no tener que salir nunca más
de su casa para conquistar una mujer; entrar en un bar o en un boliche le
parece inaceptable, un verdadero retroceso. Una vez le pregunté por qué
directamente no la llamaba a una flaca con la que se estaba mensajeando desde
hacía más de una hora. Martín fue contundente: “No entendés nada, vos”. Lo que no estaba entendiendo, desde su punto
de vista, es que tanto el contacto a través
de mensajitos por celular, como las conversaciones o mensajes en facebook, son
el modo contemporáneo más eficaz y directo para generar, con muy pocas palabras,
un encuentro en donde esté garantizado de antemano el sexo.
Según
sus estadísticas (porque así las llama), este mes llegó a coger con cinco
mujeres diferentes en una misma semana. Por ahora es su record, pero mi primo
va por más. Anoche mismo, antes de irme, le pregunté si siempre le escribían a
esa hora. Martín se rió y me dijo que sí, que estaba permitido aparecer sin
aviso y a cualquier hora en la vida del otro; finalmente los contactos del
facebook, aparentemente tan fugaces, tan insignificantes, nunca mueren, se
mantienen saludables, porque siempre está la posibilidad de reiniciar, cuando
alguno de los contactos así lo disponga, una conversación por Chat o a través
de mensajes. A él, por ejemplo, le entusiasman como pocas cosas dos preguntas
que suelen hacerse: ¿Te acordás de mí?
¿En qué andás? Aunque mucho más le gusta la ausencia de esas preguntas. Es
decir: que nadie exija al otro un mínimo recuerdo. El mismo entusiasmo le
provoca la inexistencia de reclamos de peso, tanto como de rencor o de actos de
venganza, más allá de esporádicas reacciones un tanto zarpadas, como aquella
vez que La Leprosa
del Sur, después de su negativa a acompañarla a la ginecóloga a la mañana
siguiente, meó en el piso del comedor y le escribió en una hoja que dejó arriba
de la mesa: “Acá te dejo la orina que
tenía que llevar al Hospital Italiano. Besitos, forro”.
A
Martín conquistar a una mujer en un lugar que no sea la computadora, le parece
tan viejo y pesado como mandar una carta a través del correo postal.
miércoles, 16 de mayo de 2012
El último Samurelvis
Corrían los años en que la Dinastía Shei Mei
comenzaba a declinar y los Kotura se mostraban cada vez mejor parados como sus posibles
sucesores. Los Mei estaban desesperanzados frente al gran poder del temible e invencible ejército de los Kotura, compuesto por
los más sangunarios ninjas,
mitad humanos, mitad lobos. Estos
monstruos habían logrado asesinar a la mayoría de los valientes
samurais defensores del imperio en tan solo cuestión de horas. Y al
resto los habían mutilado de las formas más crueles, para luego
exhibir los miembros por todo el pueblo a modo de humillación.
El pequeño Koy-San, hijo de legendario Mitory Yastumi
siempre se había rehusado a seguir los pasos de su padre, el samurai
más heroico de la historia. Koy sólo se interesaba en una cosa: la
música. Era el orgulloso autor de melodías consideradas espantosas en su
época.Sin embargo, al ver a
su padre rebajado de tal forma, Koy San se encerró en el cuarto de meditación durante veintitrés horas
seguidas Pasado ese plazo, salió decidido a enfrentar él solo a todo
el ejército de loboninjas. Así lo hizo y recibió las más hostigadoras
burlas hasta que por fin se quitó el kimono, descubriendo su torso primero y su
espalda después. En ese instante se hizo visible la metamorfosis por él lograda.
Un medio Elvis salía por aquella parte de su cuerpo. El “rey” miró a los
engendros, torció su boca, humedeció sus labios con la lengua,
carraspeó, afinó su guitarra y ante la estupefacta mirada del ejército enemigo,
entonó “Surrender”. Antes de
finalizar la canción ya se encontraban todos hipnotizados, mirándolo
arrodillados y con sus rostros de enamorados. Koy aprovechó la situación par
decapitarlos uno por uno y vengar así el honor de su clan y de su pueblo. Se supo muchos siglos más tarde que inmerso en un estado
de ira intensa, solo fue capaz de controlarla superando cualquier nivel de
meditación conocido hasta el momento y, una vez alcanzado el mismo, fue impulsado por fuerzas
místicas hacia un plano astral en el que conoció a Presley y con quien realizó
un trato o intercambio: Koy le daría sus composiciones musicales y Elvis lo
ayudaría en la batalla. Otras versiones aseguran que tanto Elvis como Koy-San eran en realidad demonios que
viajaron en el tiempo para engañarse mutuamente y quedarse cada uno con el
alma del otro, desconociendo sus verdaderas identidades (desalmadas) y quedándose
por tanto ambos sin la compensación pretendida.
jueves, 26 de abril de 2012
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