miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pecera pantalón (Primavera-Verano 1923)



En cada uno de sus cumpleaños, al apagar las velitas, Gervasio pedía el mismo deseo: “convertirse en un payaso reconocido”. Durante 25 años pidió lo mismo sin resultado alguno. No había caso, por más que se esforzaba, no era gracioso. Es que Gervasio no tenía pasta de payaso. La verdad es que era terriblemente malo. A poco de empezar su función, el público no podía evitar el bostezo y algunos, por no decir la mayoría, se quedaban completamente dormidos. Una vez, mientras Gervasio hacía un número con globos, se escucho un ronquido tan fuerte… que, del susto, Gervasio tambaleó y cayó sobre los globos reventándolos todos. Esto a su vez despertó a la mayor parte del público que empezó a aplaudir sin saber que pasaba.
La carrera de Gervasio iba en picada: cada vez más gente se dormía en sus funciones. En realidad, nadie jamás había logrado ver un show completo. Es más, en el pueblo, se decía: “las mejores siestas son las que se duermen durante los espectáculos de Gervasio” y el dueño del circo llegó a promocionar el número de Gervasio así: “Pase y duerma”.
Gervasio estaba desvastado. No importaba que hiciera, es resultado era siempre el mismo: ronquidos, cabeceos y gente dormida. Pero, en el fondo, Gervasio no se resignaba.
Corrían los años 20´…Un buen día, por esas casualidades causales de la vida, llegó al pueblo una reconocida diseñadora de modas y, por alguna extraña razón, decidió entrar al circo. Tal vez el viaje la había agotado y estaba buscando un lugar donde dormir. Pero la verdad, no lo se. Bueno, la cosa es que al ver el espectáculo de Gervasio se le ocurrió una idea genial para su nueva colección. Los pantalones pecera de Gervasio fueron sensación en la temporada primavera- verano de 1923. Hubo carteles de Gervasio pegados en los lugares más exclusivos y se podía ver a las personalidades más reconocidas usando sus pantalones. Incluso el presidente estadounidense Warren G. Harding, vistió solemnemente un colorido pantalón pecera durante la firma del Tratado de Versalles. 
Y…me gustaría terminar la historia diciendo que a partir de entonces Gervasio triunfó como Payaso, pero estaría mintiendo. Siguió siendo malísimo. Después de un breve periodo de fama… abandonó el espectáculo definitivamente y terminó sus días como paseador de perros. Si, es una historia de mierda

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